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Ojo Perezoso / Ambliopía
La ambliopía, también llamada ojo perezoso, es la pérdida de la visión (parcial o total) de un ojo producida por la falta de uso de dicho ojo, a pesar de no tener ninguna alteración funcional.
Puede estar provocada por cualquier problema que genere la preferencia del cerebro por un ojo mientras que el otro es ignorado. Las causas más comunes son el estrabismo (ojos cruzados o vizcos) o problemasde refracción (hipermetropía, miopía o astigmatismo).
El ojo con mejor visión se vuelve dominante y mantiene una visión normal, mientras que el ojo afectado es ignorado por el cerebro para evitar un conflicto entre las dos imágenes diferentes y, en consecuencia, el centro visual en el cerebro para el ojo afectado no se desarrolla. Si la alteración no se corrige tempranamente (antes de los 6 años) se vuelve permanente, ya que luego de esa edad el cerebro detiene su maduración.
El estrabismo es la causa más común de ambliopía y a menudo existen antecedentes familiares. Este problema se diagnostica fácilmente con un examen de los ojos y no se requieren exámenes especiales.
La ambliopía tiene dos tratamientos: desarrollar el centro de la visión afectado y curar el trastorno visual que desencadenó el problema.
Para desarrollar el centro de la visión ignorado, se debe cubrir el ojo normal con un parche para estimular el uso del ojo ignorado y con disminución de la visión. Si el chico es muy colaborador en lugar del parche se pueden usar gotas que enturbian la visión del ojo normal.
La causa del trastorno visualtambién requiere tratamiento. Si es un error de refracción, se recomienda el uso de anteojos o lentes de contacto y si es estrabismo, existen muchos tratamientos distintos para cada tipo de estrabismo.
Cuanto más chico es el paciente, mayor potencial cerebral para el desarrollo del sistema visual y mayor probabilidad para la recuperación de la visión.
La recuperación total de la visión es posible cuando el tratamiento se comienza antes de los 5 años de edad y la probabilidad disminuye progresivamente a medida que el chico crece.
Si la alteración de la visión producida por la ambliopía no se recuperó por completo, se recomienda el uso de anteojos protectores de policarbonato, ya que un traumatismo podría hacerle perder la visión del único ojo sano.
Otalgia
Se utiliza el término otalgia para describir al dolor de la parte interna del oído. Es un dolor muy agudo, punzante y suele empeorar de noche. La administración de un analgésico puede calmar el dolor, pero solo temporalmente, ya que no actúa sobre la causa del dolor. SIEMPRE que un niño tenga otalgia debe ser cuidadosamente revisado para diagnosticar la causa que lo produjo, en caso contrario el dolor empeorará.
Las dos causas más frecuentes de otalgia son la otitis externa y la otitis media aguda.
Otitis externa
La otitis externa es la inflamación de la piel del conducto auditivo externo (donde habitualmente los padres utilizan los hisopos). Habitualmente está causado por irritantes como el agua con jabón, el agua con cloro de las piletas (por lo que también es llamada otitis del nadador), el frío, etc. El tratamiento de la otitis externa se basa en calmar el dolor con ibuprofeno o dipirona vía oral, y colocar gotas con desinflamatorios y antibióticos, ya que las otitis externas suelen sobreinfectarse con bacterias. El alcohol boricado también es capaz de curar la otitis externa, y en caso de no poder contar con ninguna de estas medicaciones, entonces se puede utilizar la mezcla de alcohol medicinal y vinagre de alcohol. Colocar una gota cuatro veces por día durante cuatro días es suficiente para curar la otitis externa. Si el dolor persiste más allá de las 36 horas de comenzado el tratamiento puede deberse a que la otitis externa progresó convirtiéndose en una otitis media aguda, requiriendo entonces antibióticos vía oral.
La utilización de hisopo está contraindicada en pediatría, ya que comprime la cera contra el tímpano, favoreciendo su acumulación, y por otra parte, al ingresar al conducto auditivo de los niños, que es más estrecho, la presión hace que el algodón deje al descubierto el palito, lesionando el conducto, pudiendo producir una otitis externa traumática, llegando inclusive a la otorragia.
Otitis Media
La otitis media aguda (O.M.A.) es la infección del oído medio. El oído medio o caja del tímpano, es el órgano encargado de recibir al sonido como ondas acústicas, y transmitirlas al oído interno a través de los huesecillos: martillo, yunque y estribo. La caja del tímpano está recubierta en su interior por mucosa respiratoria, entonces cuando se produce un resfrío o un catarro de la vía aérea superior, ésta también se inflama produciendo mucosidad. La mucosidad que llena la caja del tímpano, se elimina a la garganta a través de la Trompa de Eustaquio.
Si la Trompa no cumple su función y la mucosidad se acumula en la caja del tímpano, se sobreinfecta produciendo una otitis media aguda, a esto se lo denomina Disfunción Tubárica.
La disfunción Tubárica es la principal causa de otitis media aguda.
La trompa de los chicos es larga y muy angosta. Ante un aumento del flujo de moco se tapa, entonces la mucosidad se acumula en el oído medio, predisponiendo a la otitis. Esta secreción dentro del oído medio, denominada efusión puede observarse al hacer una otoscopía. Su hallazgo significa que hay predisposición para sufrir O.M.A. y que probablemente exista una disminución de la audición. No es fácil diferenciar la efusión de la O.M.A, por lo cual muchos chicos con efusión reciben antibióticos innecesariamente.
La disfunción tubárica produce efusión en el oído medio.
Factores de riesgo para sufrir OMA.
Si bien cualquier chico puede tener OMA, hay factores que aumentan la posibilidad de sufrir otitis a repetición:
– Varones menores de tres años.
– Ausencia de lactancia materna.
– Asistencia a guardería o jardín.
– Exposición a humo pasivo y contaminantes ambientales.
– Tomar el biberón acostado.
– Uno o ambos padres que hayan sufrido otitis en la infancia.
La hipoacusia provocada por la efusión es transitoria y reversible. Cuando pasan los meses fríos, la trompa se destapa y cumple su función de mantener al oído medio limpio y seco, la audición vuelve a normalizarse, hasta el próximo invierno.
A partir de los 6 años, las defensas de los chicos aumentan mucho, por lo que se enferman menos, y al mismo tiempo la trompa se ensancha, drenando la mucosidad con mayor facilidad. Gracias a esta combinación de menor formación de moco y mayor eliminación, los chicos mayores de 6 años excepcionalmente sufren de otitis.
Cuando son menores de esa edad y sufren de otitis a repetición existe un solo tratamiento efectivo para prevenir las otitis.
Se llama quimioprofilaxis a la administración de una dosis nocturna de un antibiótico durante todo el invierno. Por supuesto que es un tratamiento muy agresivo, por lo que se reserva para aquellos chicos que tengan más de 6 otitis en un año o más de 5 en los últimos 6 meses. En estos casos, la repetición de otitis podría causar un daño permanente en la audición.
Los otorrinolaringólogos utilizan muchos tratamientos combinando distintos desinflamatorios y corticoides. No existe evidencia científica que demuestre que estos tratamientos sean efectivos para prevenir las otitis, por lo cual los pediatras no los recomendamos.
Como la otitis se produce habitualmente luego de un cuadro respiratorio, las vacunas contra la gripe y contra el neumococo pueden disminuir la recurrencia de las otitis al disminuir los cuadros respiratorios.
Recordá que la OMA se produce habitualmente como complicación de los resfríos en los menores de 6 años, y que al crecer cada vez hará menos otitis, entonces debés preservar a tu hijo de tratamientos poco efectivos y con importantes efectos adversos.
Oxibutina
Tratamiento
El tratamiento de la enuresis puede realizarse en distintos niveles, de menor a mayor complejidad.
El tratamiento más efectivo es el conductista. Si este no ha resultado eficaz, se puede repetir combinándolo con una alarma de enuresis. Si la combinación de ambos no ha resultado efectiva, entonces se puede realizar un tratamiento medicamentoso.
Tratamiento Nivel 1: Conductista. Es el tratamiento más efectivo y sencillo.
Tratamiento Nivel 2: Tratamiento conductista, acompañado por una alarma de enuresis.
Tratamiento Nivel 3: Tratamiento conductista, alarma de enuresis y hormona antidiurética.
Existen numerosas drogas que se utilizan con distinto éxito, siendo sin lugar a dudas el Desmopresín® la que tiene mejores resultados.
La tasa de éxito de este fármaco va del 25% al 50% y dependerá del tipo de enuresis, ya que es más efectiva en casos de enuresis nocturna sola y mucho menos efectiva en casos de enuresis diurna y nocturna. El efecto colateral más frecuente es la cefalea.
La oxibutinina es una droga que relaja las paredes musculares de la vejiga y disminuye su contractilidad. Se reserva para aquellos casos de enuresis muy persistente en chicos con vejigas pequeñas. Debe estar indicada por un urólogo infantil luego de haber constatado mediante estudios (urodinamia) la presencia de una vejiga pequeña e inestable.
Antidepresivos: imipramina
Esta droga tiene una efectividad de aproximadamente 10%, con muchos efectos colaterales como insomnio, ansiedad, cambios de la personalidad, sequedad de boca y nauseas (en más del 10% de los pacientes) Se ha asociado también a arritmias cardíacas que en ocasiones han sido fatales. Por lo que personalmente considero que la utilización de esta medicación para la enuresis es una aberración.