MES 1 MES 2 MES 3 MES 4 MES 5 MES 6 MES 7 MES 8 MES 9 MES 10 MES 11 MES 12 Mes 18 al 24 – PUESTA DE LIMITES2 AÑOS – Control de Esfínteres Angustia de SeparaciónArte Infantil
El llanto es un hecho normal y fisiológico, el único recurso que tiene tu hijo para poder manifestar sus necesidades y emociones. Con el paso de las semanas el lenguaje del llanto se hace más rico y complejo. Tu bebé tiene nuevas necesidades, sensaciones diferentes, comienza a tener un comportamiento social, muestra su disgusto o sus preferencias… Pero el llanto continúa siendo su principal herramienta comunicativa, es su propio lenguaje, es su clave de aprendizaje, por eso cada bebé tiene su manera de llorar que es diferente de la de los demás bebés, aunque todas se parezcan.
Llora cuando tiene hambre, cuando se siente incómodo, cuando siente frío, calor, molestias, cólicos o simplemente porque tenía ganas de llorar. El bebé recién nacido es el ser más vulnerable de la naturaleza. Depende 100% de sus padres y especialmente de la madre. No tiene ninguna capacidad para tolerar una situación displacentera.
Si tu bebé recién nacido llora, tenés que tratar de calmarlo.
¿No se estará malcriando?
”Malcriarse” es una función intelectual. Es decir: lloro, me alzan, me gusta, voy a llorar más para lograr mi cometido.
Los bebés menores de tres meses no tienen la maduración psíquica necesaria para malcriarse. Como vimos, si tu bebe recién nacido llora, debés tratar de calmarlo y como no todos los llantos son por hambre, la alimentación no debería ser tu única respuesta. Si llora y aún no pasaron más de dos horas de la mamada anterior, lo más probable es que no tenga hambre. Entonces alzalo, fijate como está el pañal, acunalo suavemente, mecelo, cantale. Tu bebé estuvo nueve meses dentro tuyo, mecido por tus movimientos, escuchando tu voz y los latidos de tu corazón. Ser acunado es lo más parecido que va sentir a esos momentos que añora. Si no se calma, o pasaron más de dos horas de la alimentación anterior, entonces podés intentar alimentarlo.
Sueño
Uno de los primeros problemas que suele presentarse en casa con el bebé es la alteración del ritmo del sueño. Si bien los bebés duermen muchas horas por día, no lo hacen en sincronización con sus papás. A causa del ritmo de su alimentación y de evacuación, entre otras cosas, ellos no duermen varias horas seguidas y suelen despertarse en la mitad de la noche y despertar a sus padres con su llanto. También es muy común que lleguen de la maternidad con una inversión del sueño: duermen de día y lloran de noche, pero como los papás pretenden dormir de noche, tratan de dormirlo a toda costa. Los bebes recién nacidos pueden dormir una sola vez por día un sueño prolongado de más de tres horas. Si las durmió de día, no lo va a dormir de noche. Más sobre sueño, clic acá
Si tu bebé durmió de día más de tres horas seguidas, no va a dormir de noche. Podrá dormir a upa, paseando en tus brazos, o en la cama con ustedes, pero no va a hacer un sueño prolongado y profundo en el moisés.
Existen distintos tipos de sueño y de vigilia que podemos reconocer mirando al bebé:
1) Sueño profundo: El bebé permanece con los ojos cerrados, su respiración es profunda, regular y rítmica y no se mueve salvo alguna sacudida ocasional. En este estado el bebé es relativamente inaccesible a los estímulos externos. Esta situación se reitera en ciclos breves, cada 4 hs. aproximadamente.
2) Sueño superficial o activo: El bebé permanece con los ojos cerrados, ejecuta pequeños y variados movimientos con sus extremidades, hace frecuentes muecas, respira más rápido y de modo no tan regular como en el caso anterior. En esta fase es cuando se producen movimientos oculares rápidos (período REM del sueño). En este estado los bebés responden fácilmente a los estímulos del mundo exterior.
3) Somnolencia: cuando el bebé abre y cierra los ojos intermitentemente y está relativamente quieto. Su respiración es bastante regular. La estimulación en este estado llevará al bebé a un estado más alerta y receptivo.
4) Vigilia alerta (despierto): cuando el bebé tiene los ojos abiertos y está alerta pero quieto y relajado. En este estado los estímulos visuales y auditivosprovocarán respuestas predecibles. En el RN estos estados tienen breve duración pero a las dos o tres semanas de vida pueden extenderse durante 20 o 30 minutos.
5) Vigilia inquieta: El bebé tiene los ojos abiertos y tiene movimientos generalizados difusos. Asimismo respira irregularmente. Es un estado de transición al llanto. El bebé está accesible a los estímulos externos y, frente a un estímulo atractivo, puede calmarse o pasar a un estado de alerta.
6) Llanto: El bebé puede tener los ojos parcial o totalmente cerrados, al tiempo que efectúa vigorosos movimientos expansivos con sus brazosy piernas mientras llora. Al llorar los bebés tienen un lenguaje corporal, ponen dura la pancita y patean con las piernitas.
Por eso es muy común que los papás responsabilicen a los cólicos o a los gases por el llanto, cuando rara vez éstos sean los causantes del llanto.
Los distintos estados siguen ciclos diarios, que alternan del sueño a la vigilia y parecen estar en parte influidos por la sensación de hambre y el estímulo de la luz solar. La luminosidad del día y la oscuridad de la noche favorecen la instalación del sueño nocturno prolongado. Si sos capaz de generar un ambiente estable y predecible, de respetarle sus horarios de comida, de higiene, de juego y de ir a dormir, tu bebé va a responder con una maduración regular y ciclos predecibles , es decir que en poco tiempo vas a poder decir orgullosa: mi bebé come cada 2 horas y media, duerme una siesta a la mañana, dos a la tarde y a los 10 de la noche lo acuesto, duerme 5 horas de corrido, toma la teta y duerme tres horas más. Si vos no lográs generar un ambiente estable, difícilmente tu bebé lo logre.
Un ejemplo que veo todos los días en el consultorio: cuando al bebé le tocaba el sueño de media mañana salen al shopping y el bebé se despierta, le toca tomar la teta y como estaban en el auto, incómodos, tomó mal,se quedó dormido con el pañal húmedo y no tenían donde cambiarlo, entonces lloró media hora hasta que llegaron a casa y lo cambiaron. En estas condiciones inestables e impredecibles difícilmente el bebé pueda tener un sueño profundo y prolongado.Otra situación parecida es cuando el lunes se durmió en la casa de los abuelos, el martes en el auto, el miércoles en la casa de algún amigo, el jueves en la calle en su carrito…
¡No pretenderás que el viernes se duerma tranquilamente en su moisés!
Los rituales predecibles organizan las funciones biológicas.
Esto significa que si tu bebé se alimenta a intervalos regulares, hará la digestión mejor, tendrá menos cólicos y se constipará menos que un bebé que toma sin horarios fijos.
Si tu bebé se duerme todos los días a la misma hora, en el mismo lugar, luego del mismo ritual, dormirá mejor, más profundo y más horas que un bebé que se duerme a cualquier hora, en cualquier lugar.
Los bebés tienen que dormir sobre su espalda o de costado, esta posición (decúbito dorsal) es muy importante para prevenir la muerte súbita durante el sueño. Se trata de un síndrome por el cual algunos bebés mueren en su cuna y, aunque antes se desconocían las causas, hoy se sabe que tiene relación con las apneas del sueño. La posición boca abajo, que antes se aconsejaba para evitar ahogamientos, resulta ser la que más predispone a sufrir ese tipo de incidentes. En esa posición el sueño se vuelve demasiado profundo y predispone a la muerte súbita. Tampoco es aconsejable abrigarlos demasiado. Lo aconsejable, por lo tanto, es ubicar el niño boca arriba o de lado. La lactancia tiene, en este sentido, un beneficio adicional. Se ha comprobado que los niños que no toman leche materna están más predispuestos a la muerte súbita. Otro factor favorecedor de la muerte súbita es el humo pasivo. Conocé más sobre humo pasivo.
Funciones Sensoriales
Los bebés recién nacidos cuentan con una gran riqueza sensorial que facilita el contacto con las personas encargadas de su cuidado. Este intercambio inicial a través de sus sentidos posibilita interacciones que favorecen el proceso de “vinculación”. El vínculo que se genera entre la mamá y el bebé es tan fuerte que los investigadores afirman que se convierten en nuevo ser: la díada madre-hijo.
a) Visión:
La vista en el recién nacido es algo más que una capacidad pasiva. Sus posibilidades visuales tienen gran importancia para la adaptación pues contribuyen a vincular a la madre con su bebé. Luego del nacimiento el bebé tiene un período de 20 a 30 minutos de vigilia alerta, en los cuales se encuentra muy receptivo para conectarse con la mamá. Los neonatólogos, conocedores de esta situación, estimulan el contacto precoz de la mamá con su bebé en sala de partos para aprovechar este período tan fértil del bebé y favorecer el establecimiento del vínculo.
Los recién nacidos pueden ver objetos que estén ubicados frente a sus ojos y pueden detectar movimientos y cambios de luz. Los objetos muy próximos y muy lejanos pierden claridad. La distancia óptima para ver con claridad es de 30 cm. (varía de un bebé a otro, desde 21 a 45 cm.). Esta distancia visual mínima es el resultado de la escasa acomodación ocular (habilidad de focalizar el lente del ojo). La convergencia ocular aumenta con la cercanía del objeto al ojo por lo que la mayoría de los bebés se ponen bizcos por momentos. Los bebés muy pequeños tienen poca habilidad para lograr la convergencia ocular. Tanto la convergencia como la acomodación progresan rápidamente y a los 3 meses pueden reconocer a la mamá aunque se encuentre a varios metros de distancia. El recién nacidopuede seguir un objeto hasta 12 grados a la derecha y a la izquierda y moverá los ojos y la cabeza para seguirlo hasta 30 grados hacia arriba o abajo, siempre con movimientos lentos. El bebé puede mantener una activa concentración visual durante varios minutos, mientras mantiene un estado de alerta, con supresión de los movimientos corporales,y siempre que no existan sobresaltos.
De acuerdo a estas posibilidades biológicas, tu bebé está en condiciones de fijar la mirada brevemente en el rostro humano desde su nacimiento, realizando un aprendizaje muy temprano sobre las personas que lo cuidan y el mundo humano que los rodea (una madre puede sentir que el bebé la reconoce a los pocos días de vida y que responde de manera diferente a su padre u otro adulto encargado de la crianza a las 2 o 3 semanas). Los estímulos visuales que más lo atraen son los ojos o la boca, así como los contornos del rostro.
b) Audición:
Los recién nacidos se tranquilizan, se relajan y disminuyen la frecuencia cardíaca ante los sonidos de la voz humana, mostrando predilección por la voz femenina. Inmediatamente después de nacer pueden sincronizar sus movimientos al ritmo de la vozde la mamá, a la vez que ésta adapta su forma de hablar a los movimientos del hijo.
c) Tacto, Gusto y olfato:
Se sabe que están bien desarrollados al nacer. Los recién nacidos alejan la cabeza de los olores fuertes (vinagre) y rechazan también los sabores fuertes mientras que les atraen los olores dulces como el de la leche o las soluciones azucaradas. Rápidamente ciertos olorespasan a formar parte de la madre y le permiten reconocerla. Por eso se desaconseja colocarle perfume a los bebés y que la mamá los utilice, ya que son sensaciones muy intensas que pueden confundir al bebé.
El reconocimiento de los cambios de sabor se manifiesta a través de cambios en la profundidad de la succión y en los esfuerzos realizados. Los recién nacidos, frente al sabor de la leche materna, responden de manera diferente que frente al sabor de la leche de vaca, realizando en el primer caso pausas frecuentes y regulares en las mamadas, como saboreando y disfrutando más.
En cuanto al tacto, es el primer vehículo de intercambio entre la madre y su hijo. A través del contacto corporal se lo anima y estimula o se lo calma. Pocas cosas calman, contienen, confortan, o tranquilizan al bebé más que el contacto con la piel de la mamá. La hora del baño, del juego, de la colocación de cremas o aceites en el cuerpo es uno de los momentos más gratificantes para el bebé y sus padres.
Reflejos orales :
Consisten en un encadenamiento de reflejos que persiguen como destino la alimentación.
Comprenden los reflejos de búsqueda, succión y deglución.
Los reflejos orales están presentes desde el nacimiento, aún en prematuros.
Durante el primer y segundo día la búsqueda puede ser incierta y la succión débil, pero pasado este período te pueden sorprender por la fuerza que tienen.El ejercicio del reflejo a través de la alimentación lo facilita y lo afianza.Los diferentes componentes involucrados en la succión (un movimiento de lamer, un movimiento de extracción en la base posterior de la lengua y una succión a partir del esófago superior) deben coordinarse entre sí y con la respiración. Al alimentarse, los bebés muestran una alternancia más o menos organizada entre esfuerzos de succión y momentos de pausa. Estos últimos son considerados momentos de descanso y recuperación y tiene una importancia fundamental en el vínculo temprano, ya que durante las mismas las madres estimulan a sus hijos con distinto tipo de conductas: miradas, palabras, movimientos de acunamiento, favoreciendo el diálogo y el intercambio. Todo el período en el cual la boca es la zona de máxima estimulación y mayor placer para el bebé es conocida como Etapa oral.La etapa oral que dura aproximadamente 1 año no es siempre igual.
Durante los primeros tres meses predomina la succión. Todo estímulo cerca de la boca, hace que el bebé succione.
A partir de los 4 meses, el bebé aprende a masticar y le gustan los estímulos fuertes en sus encías (fase canibalística de la etapa oral). Si ahora tiene saliva en la boca, la mastica y por ello babea mucho más que en el primer trimestre. A partir del sexto mes el reflejo de succión disminuye para que las expresiones fónicas (balbuceo) necesarias para el lenguaje aparezcan y se consoliden.
Maduración de tu bebé al final del primer mes:
Maduración motora |
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Maduración visual |
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Maduración auditiva |
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Juegos apropiados |
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